Si hay algo que ha caracterizado a La Mariposa históricamente es la necesidad continua de mejoras. Sin importar tiempos ni esfuerzos, la empresa ha buscado sin descanso la perfección de su producción. Esto ha traído, en 2020, la mayor inversión de la firma en la historia.

Y es que durante ese año, se puso en marcha una nueva y moderna máquina de saponificación continua, que está totalmente automatizada y permite trabajar de manera más ordenada, rápida y segura. Para entender la novedad es necesario comprender cómo se realizaba anteriormente la producción: previo a esta inversión, los jabones se realizaban de una manera más artesanal con ollas gigantes en las que se mezclaba el jabón durante horas para realizar la saponificación. Hoy, la nueva planta permite que todos los ingredientes se agreguen, se mezclen y se realice la reacción química con menor esfuerzo.


Con estos cambios también se estandariza la producción; antes, el jabón se terminaba según cómo lo armaba el jabonero. Además, quedaban muchos residuos del proceso y la capacidad productiva era visiblemente inferior. Ahora, se pueden producir hasta 4 toneladas de jabón por hora, se reducen a cero los residuos del proceso y también se disminuyen los tiempos de trabajo y la necesidad humana para el proceso. Con la nueva maquinaria, los colaboradores pueden dirigir más su atención hacia la mejora de los estándares de calidad y no necesitan estar al pendiente 100% del proceso.

 
Poco tiempo antes también hubo un gran avance: se modernizó completamente la manera de agrupar y empaquetar los productos, a partir de una nueva maquinaria llamada Flow-Pack. Este sistema, completamente automatizado, agrupa la cantidad de jabones indicados para empaquetar mediante sensores, reduciendo los tiempos de trabajo. Además los empaqueta de una manera segura y eficiente, con la posibilidad de regular diferentes parámetros durante el uso, permitiendo así la corrección instantánea de cualquier desvío que pudiera ocurrir.